Bragado, pulmon de vida o victima de la contaminación

Corría el año 2008, cuando Maximiliano Poteca, autor de este documental, volviendo ya de Bariloche, quiso enseñarle a su novia, La Laguna de Bragado, donde tantos veranos de infancia había pasado con su abuelo, gran amigo y cómplice de incontables mañanas de pesca, a la espera de algún dientudo. Su desolación no pudo ser mayor al contemplar todo lo escaso y arruinado que quedaba de aquella laguna. Este resulta ser el puntapié inicial que genera toda la investigación y conclusiones a las que arriba este documental.